miércoles, 26 de mayo de 2010

La calzada de los gigantes

Giant's Causeway es un lugar magico. Son formaciones rocosas hermosamente hexagonales. Ubicado en Irlanda del norte, esta hermosura se funde con el mar...




Hay varias versiones: una de ella es que el gigante Finn MacCool se enamoro de una bella dame que vivia en Staffa, una de las islas Hébridas, asi que construyó dicha Calzada para acortar la distancia y poder ir por ella... la leyenda no cuenta si logro su objetivo o el porque dicha calzada se funde con el bello mar...



La otra leyenda también implica al gigante Finn MacCool: esta vez, en vez de una dama, es un rival el que inspira al gigante a construir dicha calzada... su rival? el gigante escocés Benandonner. Al llegar a Staffa, MacCool ve a su rival mas fuerte, mas grande y fiero que él. MacCool es perseguido por  Benandonner, al llegar a su casa, MacCool le pide a su esposa Oonagh que lo esconda, la cual cree que el mejor escondite es una cuna...



Cuando Benandonner llega buscando a su rival, esta le dice que no lo ha visto, pero que si gusta una taza de té... y que por favor baje la voz, no vaya a ser que despierte al "bebe" ... Benandonner se asusta al ver el tamaño del "bebe" e imagina que el padre debe de ser muchisimo mas grande que él... asi que sale corriendo despavorido para no tener que toparse con dicho personaje... en su huida tira la mayoria de la calzada para que nadie lo siga...



Los geólogos dicen que son formaciones rocosas de origen volcanico que al enfriarse hace que se fragmente en formas caprichosas y fascinantes... y no lo dudo, la madre naturaleza nos sorprende a cada rato con tooodas sus maravillas....


Pero me quedo con la version del gigante enamorado trabajando en una calzada para alcanzar a su hermosa dama... que quieren, soy un ser de cuentos...

*-_-*

lunes, 8 de marzo de 2010

Por que te quiero, mar....

Ponle play a la musiquita y mientras suena, lee:



  • Por que al verte por primera vez, me hiciste sonreir de alegria
  • Por que siempre mis ojos se llenan de ti
  • Por que la esperanza de verte, me hace seguir teniendo fuerzas para caminar
  • Por que papa me llevo de la mano a verte
  • Por que mi alma gemela tambien esta enamorado de ti
  • Por que tu belleza no solo radica en la superficie, sino en tu corazon de siete mares
  • Por que me haces sentir pequeña y unica en el mundo
  • Por que siempre que nos volvemos a ver, besas mis pies para darme la bienvenida
  • Por que de niña imaginaba que la espuma de las olas eran millones de conejitos que jugaban a perseguirme
  • Por que puedo estar horas mirandote y escuchandote
  • Por que me dejas recordarte cuando pongo mi oido en el pecho de un caracol
  • Por que mis hermanos me mostraron un poco mas de tu belleza
  • Por que despues de verte de nuevo, siento que te quedas un poco de mi corazon, y me regalas un pedacito del tuyo...

Te extraño, mar azul, pedacito de mi vida.... Te extrañamos...

lunes, 28 de septiembre de 2009

Muriendo...

Tiempo de cambios,de experimentar y de soñar.

Hace ya algún tiempo, me di a la tarea de escribir estas lineas, las cuales ahora pertenecen a mi esposa, y con ellas, aunque antagónicas de mí ,le expresan mi mas sincero amor.

Muriendo...de alegría

Pierdo el equilibrio de mi ser,
Ausente de mis pensamientos cotidianos,
Procurando ser participe de una vida,
Hoy anhelo compartir mis aficiones

Inconclusas mis ideas profanadas desde niño,
Estas a su vez alteradas por la razón,
¿razón?...¿de quien?
Mía, jamas lo fue....

En instantes alejado y olvidado,
Ocasiones de penumbra y desesperacion,
Otras tantas llenas de aromas y colores,
Y miles mas de sonrisas y miradas

Cautivado por tu corazón alborotado,
Misteriosa guerrera incontrolable,
Me salvas y exhalas alegría,
Tanta que tan solo...


Deseo acariciar mis sueños Contigo

Antes solo escribía en mi mente, recorría caminos escribiendo cosas inconclusas y otras tantas gracias a Dios hechas realidad, tal vez por la pereza no las anotaba o quizá por el simple hecho que solo quería habitaran en mis pensamientos,tiempo después empecé a escribir muchas cosas,pero no en limpio,siempre lo hacia en borrador (en periódicos, atrás de los trabajos de acuarela o de aerografo,y hasta en mis propios planos)muchas de esas cosas fueron rotas al instante y las demás tuvieron un amigo con quien seguir su rumbo,posteriormente me aleje de la escritura,y encontré una forma de expresar sin palabras mi mente retorcida y realmente me agrado, comencé a hacer diseños o dibujitos,entendí que podía hablar con colores y texturas.

Ayer describía mis razones por lo cual no había agregado nada al blog,pero comprendi que puedo escribir mucho con formas y matices.

Este es un regalo para mi esposa,y es el comienzo de una historia nueva.


jueves, 20 de agosto de 2009

Baul magico: En Paz en la Paz

Después de cerca de 2 meses de haber regresado de semejante hermosura de lugar, logré bajar las fotos...





Unos pecesitos globo que se la pasaban a todo dar comiendo a plena luz del día... al parecer en esa época pululan los globitos...






La Mujer en Nautilius... ella canta y encanta marinos...





Bonitos atardeceres nos tocaron, cuando el sol empezaba a bajar y el ambiente se refrescaba, mientras el mar se mecía tranquilamente y la arena se enfriaba lentamente...


Nosotros lo apodamos "las Gordas" en un sentido cariñoso ya que teníamos (snif, snif) 3 tortuguitas, según, 2 hembras y un macho...



Un despliegue inmenso de colores y matices y nubes hermosas!!

Y tu, a contraluz...

Nos toco estar a un paso de nuestro adorado mar y podíamos ver el hermoso paisaje que muestra el sol al ser tragado por el mar...
Del rojo pasión al gélido azul... pero que hermoso eres, cielo!!
Y empieza el espectáculo de luces de la ciudad (jajajaj) noche, noche bonita!
Esa noche caminamos mucho, tomamos muchas fotos, y vimos que los sueños son posibles, reales
y tangibles...

Soñamos con volver a verte...

p.d. este mundo no deja de sorprenderme....

jueves, 6 de agosto de 2009

La Reina del Mar

Paseando por la Paz, encontramos una escultura tan bella como magica:

La Reina del Mar

(favor de omitir los piecesitos del turista que por accidente se coló en la foto...)


Ella tiene forma de caracol, y enfrente de ella encontramos un libro de bronce (o algo asi) que dice el siguiente poema:


Reina del Mar:
(Monica Gutierrez de Kiy)



Desde la tierra donde nace la Paz

Gobierna en silencio la Reina del Mar

Protege su acuario-tesoro inmortal-

Su oasis marino de alga y de sal

Y acoge en sus manos al pez que vendrá.


La reina del Mar observa pasar

Los barcos que llegan, los barcos que van,

Los besos furtivos de espuma y marea,

Y en completo silencio dicta una ley nueva:

-Que nadie corrompa su mansión de ballenas,

Que nadie se atreva a envenenar sirenas,

Y que a partir de mañana recuerde la tierra

Que se repite el milagro si la vida se crea.





No voy a negarlo, por que no puedo: Un pedacito de mi corazon quedó prendado de ese mar y esos atardeceres, tanto, que un día regresare... lo prometo.

miércoles, 13 de mayo de 2009

El Arbol que fue al Mar

El mar estaba triste por que era enorme, pero se sentía solo.

-Que caso tiene estar así?- se preguntaba todo el día el mar, mientras se mecía.


Kilómetros lejos de su orilla, un árbol se preguntaba que hay mas allá de la orilla del bosque, un ave le había dicho que había un lugar hermoso no tan lejos de ahí que era hermosisimo.

-Le llamaban Mar- habia dicho el ave. -Y es enorme, tan grande, que no cabe en los ojos, aunque sean los ojos mas grandes, a veces se mueve lentamente mientras besa la orilla de la playa, a veces ruge como si quisiera destruir todo lo que hay a su alcance, pero dicen que tiene un corazon enorme donde reposan los secretos mas grandes de mundo, en su interior, viven animales tan grandes como arboles, y por las tardes, el sol es tragado por el mar, donde duerme protegido como el mas grande tesoro del universo.


Así resonaba el relato de aquella ave en su corteza, y empezó a soñar con ver el mar

Y el mar con no estar solo.


Un día, el árbol decidió ir a ver el mar, no importaba que tanto tiempo le tomara, el lo lograría.

Cada día se movía un milímetro con gran dificultad, sentía como un poco de sus raíces se moría a cada pequeña distancia recorrida. Y como, por suerte, los arboles viven muchos años, logro llegar al mar.

Cuando estuvo frente a él, sus ramas estaban desnudas, ya no tenia raíces que lo alimentaran y se sentía débil.

Abrió grandemente sus ojitos llorando de felicidad y suspiro profundamente, era aun mas bello de lo que lo había descrito aquella ave.

Luego de un largo rato, finalmente cayó muerto.

El mar, al verlo ahí tirado, se acerco tímidamente y lo toco con apenas una orillita de una ola, preguntándose quien o que era aquello.



Con el tiempo, el árbol caído se fue llenando de conchitas y pequeños animalitos traidos por el mar, por que el mar se dio a la tarea de adornar aquel árbol que llego de quien sabe donde para conocer al Mar del que se había enamorado desde lejos.





Y así, es como llegan los troncos a la orilla del mar.

(Este cuento pertenece al Sr. Gomito, fue mi regalo en un dia gris. T.A.!!! Gracias por buscar cuentos para contarme!)

viernes, 17 de abril de 2009

Por un Secreto.

Por: Angeles Durini



1


Tornado se quedaba quieto en el muelle, tranquilo, dejando que el viento le susurrara en los obenques, clang, otra vez, clang, mientras el marinero se acostaba boca arriba en la cubierta del barco y se concentraba en los sonidos, pero no entendía nada.

—Contame tu secreto —le decía el marinero al viento.

La respuesta del viento era la de los barcos. Clang clang. Entonces el marinero le hablaba a Tornado, su barco del alma:

—Traducime el secreto del viento.

El barco seguía mezclando el sonido de sus obenques con el de los otros barcos, formaban un coro moderato cantabile en el medio de la noche.

El marinero estaba seguro de que el viento le contaba un secreto a los barcos. Si por eso se había hecho marinero y había construido a Tornado, para que Tornado se hiciera amigo del viento y le descubriera el secreto. Tornado se había hecho amigo del viento y había descubierto el secreto, y ahora el marinero no le perdonaba que no le tradujera todas aquellas palabras.


Como le pareció que no iba a obtener nada en puerto, al día siguiente, el marinero decidió zarpar. Y no pensaba volver hasta no haber conseguido el secreto.


Llevó a Tornado muy lejos, mar adentro. Casi se perdió dando vueltas en vano. Esperaba que el viento se pusiera muy fuerte, lo dejaba gritar en las velas, escoraba el barco para que golpeara en el casco, pero ni así podía encontrar lo que tanto andaba buscando.


Otras veces, cuando el viento se calmaba, ponía atenta la oreja para escuchar el susurro del agua. Aunque era inútil, hiciera lo que hiciera, no obtenía respuesta, ni del barco ni del viento.
Hasta que un día, cuando el marinero ya había perdido la noción del paso de las horas, escuchó una voz muy profunda que le hablaba.


—Te diré mi secreto con una condición.


El corazón del marinero se aceleró, casi se le salía del pecho. Por fin le hablaba el viento. Quiso contestarle y al principio no le salían las palabras, juntó saliva, abrió la boca y con un hilo de voz le dijo:


—¿Con qué condición?


El marinero estaba muy intrigado y hasta orgulloso de que el viento quisiera algo de él, y seguro de que cualquier condición iba a ser buena con tal de saber el secreto. Había preguntado para poder cumplirla lo antes posible.


Entonces el viento le contestó:


—Que apenas te diga mi secreto, me entregues tu voz.


"¿Mi voz?", se preguntó el marinero, "¿para qué querrá mi voz? ¿tendrá miedo de que apenas sepa su secreto lo esté diciendo por ahí? Yo no soy de esa clase de personas, pero si el viento quiere mi voz, aunque me parezca una exageración, se la daré".


—Tendrás mi voz —contestó el marinero, esta vez pudiendo sacar para afuera toda su voz.


Entonces, el viento le pidió que acercara su oreja a los obenques de Tornado. Y cuando el marinero tenía la oreja pegada a los obenques, le dijo su secreto.


Apenas los obenques dejaron de sonar, el marinero sintió un dolor muy fuerte en la garganta. Se llevó las manos al cuello y quiso gritar. Pero no salió ningún grito.





2


Del otro lado del mar había una isla.


En la isla vivía una pescadora. Pescaba voces, las pescaba en el mar. Todos los días entraba a la orilla y tiraba las redes. Cuando pescaba las voces, las voces le hablaban y ella se las quedaba escuchando. Luego las devolvía al mar y se iba a dormir contenta.

Un día pescó una voz muy grande. Tan grande era que parecía todas las voces juntas. La voz, apenas pescada, no dejaba de hablar:


"Soy la voz de un marinero que me abandonó en medio del mar. No sé por qué me entregó al viento, creo que por algún secreto. Un secreto del viento. El marinero me entregó pero el viento ni siquiera se agachó a recogerme. Dejó que me hundiera en el agua, que me perdiera de mi marinero. Y a pesar de que mi marinero me abandonó, quiero volver a él, no puedo seguir así. Me abandonaron el viento y el marinero, no sé por qué".


Toda la tarde la voz pescada estuvo lamentándose y contando. Entonces la pescadora decidió no devolverla al mar y guardársela. Y al día siguiente, invitó a la voz a subir con ella a una barca. La voz aceptó y se fueron a buscar al marinero.


Varios días estuvieron dando vueltas con la barca mar adentro. La voz le describía el lugar a dónde la habían entregado, de golpe gritaba: "¡Creo que es allí!". Entonces la pescadora remaba y remaba hasta donde había señalado la voz, pero siempre se encontraban con el agua y el cielo.

Siguió pasando el tiempo. La pescadora con la voz en la barca.


Hasta que por fin distinguieron la vela de un barco. La pescadora empezó a remar con todas sus fuerzas, y la voz se puso a gritar como nunca había gritado antes. Fueron avanzando, avanzando, cuando la voz se dio cuenta de que era Tornado.


Tornado estaba quieto, a duras penas hamacado por la brisa. Apoyada en la baranda de la cubierta, se veía la cabeza del marinero. Si la voz hubiera tenido garganta, se la hubiera desgañitado. La pescadora le pidió al viento que acelerara su barca.


En eso, el marinero levantó la cabeza, había escuchado a su propia voz que lo llamaba. Se dio vuelta en dirección a donde venía la voz. Y allí la vio. Se la quedó mirando, y la reconoció.


La voz se calló. Había mucho silencio.


La barca se encontraba a pocos pasos, la pescadora remaba con los ojos clavados en el marinero. Ella también lo había reconocido.


El marinero estiró los brazos, las manos, las puntas de los dedos. Ya casi llegaba la barca. No podía dejar de mirarla. Empujada por la brisa, venía hacia él.


El secreto del viento.





Cuento tomado de :
http://www.imaginaria.com.ar/

Gracias al Mostro por darme a conocer este cuento! TA