miércoles, 13 de mayo de 2009

El Arbol que fue al Mar

El mar estaba triste por que era enorme, pero se sentía solo.

-Que caso tiene estar así?- se preguntaba todo el día el mar, mientras se mecía.


Kilómetros lejos de su orilla, un árbol se preguntaba que hay mas allá de la orilla del bosque, un ave le había dicho que había un lugar hermoso no tan lejos de ahí que era hermosisimo.

-Le llamaban Mar- habia dicho el ave. -Y es enorme, tan grande, que no cabe en los ojos, aunque sean los ojos mas grandes, a veces se mueve lentamente mientras besa la orilla de la playa, a veces ruge como si quisiera destruir todo lo que hay a su alcance, pero dicen que tiene un corazon enorme donde reposan los secretos mas grandes de mundo, en su interior, viven animales tan grandes como arboles, y por las tardes, el sol es tragado por el mar, donde duerme protegido como el mas grande tesoro del universo.


Así resonaba el relato de aquella ave en su corteza, y empezó a soñar con ver el mar

Y el mar con no estar solo.


Un día, el árbol decidió ir a ver el mar, no importaba que tanto tiempo le tomara, el lo lograría.

Cada día se movía un milímetro con gran dificultad, sentía como un poco de sus raíces se moría a cada pequeña distancia recorrida. Y como, por suerte, los arboles viven muchos años, logro llegar al mar.

Cuando estuvo frente a él, sus ramas estaban desnudas, ya no tenia raíces que lo alimentaran y se sentía débil.

Abrió grandemente sus ojitos llorando de felicidad y suspiro profundamente, era aun mas bello de lo que lo había descrito aquella ave.

Luego de un largo rato, finalmente cayó muerto.

El mar, al verlo ahí tirado, se acerco tímidamente y lo toco con apenas una orillita de una ola, preguntándose quien o que era aquello.



Con el tiempo, el árbol caído se fue llenando de conchitas y pequeños animalitos traidos por el mar, por que el mar se dio a la tarea de adornar aquel árbol que llego de quien sabe donde para conocer al Mar del que se había enamorado desde lejos.





Y así, es como llegan los troncos a la orilla del mar.

(Este cuento pertenece al Sr. Gomito, fue mi regalo en un dia gris. T.A.!!! Gracias por buscar cuentos para contarme!)